Sensaciones        

 Las sensaciones

Vida mía

Son aquellos duendes asomando tímidos con sus primeras comprensiones

Del florecimiento y marchitez silenciosa de todas las cosas.

         Con frecuencia son ansiados gozos

De mis manos extendidas hacia ti

Llenas de fragancias de bosque en la plenitud del  mediodía

         Otras veces se visten de pequeñas  percepciones

Del origen de las libertades de pensamiento

Sin las carcelerías impuestas por el instante definitivo

         También son cautos presentimientos de paz

Deseada por la sobrevivencia optimista

Frente  a la vorágine de las batallas cotidianas

         Son eróticos desplazamientos  ignorados

Por las ciencias oficiales y las costumbres

Aturdidas por los buenos modales de las hipocresías

Innegables sublevaciones de los sentidos.

Desnudas ganas por mojar los pies en espuma de mares lejanos.

Continua búsqueda del nacimiento hecho retorno

Evocaciones de sonrisas en un atardecer de sombras esperadas.

Cantos de amor y desesperanzas florecientes

         Las sensaciones

Finalmente vida mía

         Son  palpitaciones que llegan a penúltima hora,

Sudorosas por el largo camino recorrido de lo que consideramos bueno

A ser dibujadas con paciencia en el rostro amable de las ideas.

Uno

Alguna vez fuimos una persona con dos cabezas plurales,

Dos corazones satisfechos,

Ocho extremidades coordinadas

Y un solo orgasmo permanente.

Hasta que una espada bajó de los cielos para separarnos, de un solo tajo, en el día de todas las penumbras. Y, zas, las auroras boreales fueron exiliadas al mundo de las nieves. Entonces apareció lo tuyo y lo mío. El cautiverio de las soledades casi como una maldición consentida.

Desde esos tiempos se encarnaron la culpa y el pecado, el hoy mirándose los pies, la realidad sometida a las vanidades, el desamor repleto de brillos ocasionales, el poder espiando tras bambalinas.

Nos quedó el desafío  de juntar los restos de la diáspora en el unitario Inkari. Solo así, contra todo lo escrito,  volveremos a ser una persona con dos cabezas plurales,

Dos corazones satisfechos,

Ocho extremidades

Y un orgasmo permanente,

Sin pecados concebidos, 

Sin futuros inciertos,

Sin las fantasías de las modernas frivolidades.  

(de penúltimas sensaciones)