Marcha atrás
Los decadentes políticos, con visión de barbarie, nos señalan
como culpables de los problemas actuales. Bajo esa mirada revejida, la
ciudadanía de la que somos parte, ha sido rebautizada. Para ellos somos caviares,
terroristas, ignorantes, provincianos, maricones, asesinos, corruptos,
miserables, informales, ilegales, taperistas (…y sigue la lista). El dedo acusador
es la quinta esencia de una ideología bruta y achorada, que no discute con
ideas, sino con insultos, cuando se trata de defender mezquinos intereses.
Culpan a otros de sus propias fechorías. Aunque en verdad, parte de la culpa de
mantener a caducados políticos, es haber votado, sin conciencia propia, por los
mismos de siempre. En la escala más baja de la estructura social, los lúmpenes,
rendidos, por una falsa promesa, un taper o una limosna, todavía
aplauden las oscuridades políticas, económicas y socio culturales a las que nos
han sometido, con la mirada de un poder en retroceso de la historia.
Martín
Mendo
Pachacámac,
junio 2024
Imágenes
Google
lluviasobreelbarro.blogspot.com
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