El país de los olvidos
1
En el país de los olvidos, aquel que queda un
poquito más acá que más allá, doña Lourdes persiguió con ahínco a su enemigo
acusado a perpetuidad de meter la mano a los bolsillos del país.
El tiempo no pasa en vano y hoy doña Lourdes baila marinera con su ahora
amigo en los mítines en los cuales ofrecen futuros prodigiosos a la gente que
todavía se encuentra viendo las sombras del mito de las cavernas de Platón.
Don Fernando, otro de los perseguidores, como
ayer sigue con su escoba barriendo al acusado, mientras las viejas cortes de
tirios y troyanos le buscan rabos de paja, sin tener en cuenta que la misma escoba
de paja podría servir para quemarlo como en los tiempos de la santa
inquisición.
2
Después de subir un poco la cuesta, al candidato de las clases medias, se le
cayeron las estadísticas. Todos dicen que los principales motivos fueron sus gestos
de clase alta, que todos los políticos arribistas tienen cuando sus narices hacen
el sacrificio de ir a los mercados y barrios de las comarcas donde abundan los
olores como brisas en las playas.
3
Luego de 15 años han regresado los que salieron a
hurtadillas del palacio, esta vez para
prometer de palabra que no volverán a hacer lo que hicieron. Los búhos y
lechuzas acostumbrados a las oscuridades se han reunido en el bosque, en una noche
sin luna, para decir “amén…, borrón y cuenta nueva”
4
La flor de los cuatro pétalos encarnados se abre
a la gente y brinda su perfume en una mañana de sol. Las malas yerbas no
pueden con su genio y se arrastran como lagartijas entre las piedras, en
alianza con los vientos fuertes de la tarde, para evitar que la frágil flor
entregue su polen a los colibríes de los cuatro suyos y nazcan nuevas flores de
cuatro pétalos rojos, en vez de los tréboles de cuatro hojas verdes que casi no
existen, pero de los que hablan las creencias y las promesas electorales
antiguas.
Martín
Mendo
Pachacámac,
5 de abril 2016
Imágenes
Google: mp3tunes.tk
Me encantó el país de los olvidos, con mucha brillantez describes el panorama electoral
ResponderEliminarComo siempre un abrazo
Nelly Zubia del Carpio
Gracias, siempre recordada Nelly
EliminarClarito como el agua. Mañana veremos si el perfume de la flor esparce su aroma ampliamente. Abrazo
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