Retratos a pulso
Los
retratos son porfiados anhelos por la trascendencia.
Tienen
la diversidad de los claroscuros,
inspirados
en los fuegos injustos de la hoguera social.
Somos
retratos de sabias y pacientes muchedumbres,
indígenas
de múltiples sucesiones planetarias,
trashumantes
modernos de los homos sapiens
Tuvimos
necesidad del tiempo para valorar la historia.
Para sabernos
herederos continuos de la metamorfosis,
sin
los mitos felices de nuevos Adanes, sin pasado
Somos
la suma de las plenitudes del mundo,
la
multiplicación de cicatrices de las historias,
la
antítesis de la pureza convenida del mercado.
Yo
también soy parte de esas plenitudes,
cuando
distraído veo mi imagen en el espejo y
reconozco
la muchedumbre completa entre mis huesos
Mi
rostro inquieto acaricia todos los días,
a
mis heterogéneas herencias indígenas,
a
la verdad suprema del mestizaje en movimiento
Soy
indígena con huaraca,
descendiente
de culturas ancestrales
asentadas
con fuerza en las cordilleras andinas
Soy
estela migrante de punas y acantilados,
de
descubridores de mares, lagunas y bosques,
en
busca del yaku de manantiales y de mikhuna panqu
Soy
un tusán Geng heredero de la medianoche de Guangdong
y
del barco que unió China con Perú,
bajo
la luz de las estrellas en una particular ruta de seda
Soy un vástago de Martín, quesero y semental ibérico
migrante tardío a la parte baja de Yauyos, con más mujeres que vacas,
como
decía mi abuela, poniendo el punto sobre las íes
Ser
indígenas nos acerca a la comprensión de la totalidad.
Al
ser colectivo de los hombres negados por los vientos.
A
la minka de cuidadores de la vida.
Aún
a costa
de
la blancura del mármol,
donde
descansa el imaginario de un planeta sin agonías
Martín Mendo
Pachacamac, enero 2023
Imágenes Google: El Comercio Perú
Comentarios
Publicar un comentario