Luces y sombras
¿Qué
es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida?
Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la
vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Pedro Calderón de la Barca
La
sombra no existe; lo que llamas sombra es la luz que no ves.
Henri Barbusse
Cordura
La plata crece, la vida se achica. La
desigualdad es pan en la mesa. La lluvia cae en techos y cabezas desnudas. La
alquimia convierte la locura en cordura. Las tiendas abren 24 horas durante las
fiestas. Hay más clientes que personas. El orden ajeno, que he visto a la luz,
camina rápido entre colores rutilantes. El dinero ha invertido en su propia
liturgia mientras la vida se achica.
Chaise
longue
El
bosque de molles costeños ya no existe. La sombra acogedora en un mediodía de
sol dibujado por la historia se fue con el bosque llevada de la mano por el
viento. Hoy las sombras bajo el techo de polipropileno es habitado por una
larga parrilla de asados ausentes, junto a mesas y sillas de tecas traídas de
oriente. En un mullido chaise longue descansa a piernas sueltas la civilización
somnolienta, cubierta de protectores
solares inventados desde el último momento de las extinciones.
Toma-corriente
¡El
saber nunca es suficiente!, sentenció Ramón lleno de luz,
en el discurso que hizo al terminar la cena que su familia le ofreció por haber
logrado el doctorado de gestión de políticas públicas de la Universidad de San Judas I.
Al culminar el discurso, de tono académico-preelectoral, se abrieron paso los tragos de piscos y güisquis,
acompañados por bocaditos finos hechos en la pastelería de moda.
Luego todos se
retiraron a sus casas, con la sensación de haber cumplido el top de los
derechos ciudadanos.
Antes de echarse a
la cama, Ramón en pijama y aún emocionado, quiso agradecer, online, a su
familia el agasajo recibido.
Trató de encender
su laptop de la mesa de noche de su dormitorio, pero la energía del toma-corriente malogrado desde hace meses le jugó una mala pasada a su deseo.
En un primer
instante, reactivo como todo emprendedor, pensó reparar el flujo eléctrico,
pero por seguridad se le ocurrió consultar en YouTube como
cambiar el toma-corriente. En un segundo instante se dio cuenta que no
podía hacerlo por ausencia de energía en ese sector de su casa y sintió que su
estado de ánimo comenzaba a dibujar un círculo vicioso en el aire de su próximo
desvelo.
Cazadores
de sombras
Los cazadores de
sombra llegaron de todas las latitudes del mundo convocados por la fiesta que
se celebra cada cinco años en honor a la preocupación de las sombras de siempre
de salvar a la gente usando el sombrero de Mandrake. Con serpentinas y
chisguetes, las sombras históricas y llenas de flema, celebran las alianzas orientadas a
fortalecer las buenas costumbres y olvidar su pasado reciente de pillerías,
como buenos cristianos. Las sombras dueñas de parlantes se suman al coro de
celebraciones con argumentos de fiestas y de fanfarrias ocasionales. Entre
tanto, las sombras grandes, dueñas de todos los sueños y realidades se frotan
las manos. Por su lado, la gente casi dormida se traga el anzuelo una vez más
conversando del futuro, con el mismo gusto que tienen para predecir,
matemáticamente, las posibilidades del equipo nacional de participar en el
próximo mundial de fútbol. Luego de la fiesta, los cazadores de sombras, llenan
los contenedores metálicos con su valiosa carga de productos tradicionales de
exportación, para la venta asegurada en otras latitudes.
Martín
Mendo
Pachacámac,
Diciembre 2015
Imágenes
Google: canonistas.com
ResponderEliminarque es ilusión, qué es realidad? qué enredos de nuestra mente surgen para justificar las frovilidades del cemento dejando de lado el sentido verdadero del compartir? Gracias Manolito por ayudar en la reflexión de lo cotidiano.
Gracias Ana por tu comentario. Lo cotidiano es el paso que vemos de un largo caminar hacia el futuro. Abrazos
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