Clases de geografía
Para siempre descubrí el brillo de tus ojos
En un agujero escondido de tu clase de geografía
A primera vista noté que no querías estacionarte
En la simple declamación de las capitales de países
Tenías que recorrer el planeta
Palmo a palmo por ciudades y campiñas coloridas
Pasear al encuentro de la gente
Ingresar a ferias y mercados de carnes y verduras
Mezclar los olores culturales con manos cariñosas
Vivir en movimiento las lecciones de la vida
cotidiana
Mi respiración se llenaba de ansiedades
Por cada parada en el viaje por el mapa del mundo
Al llegar a Beijing y salir a Guandong entre
cultivos de té oolong
Me enseñaste a conocer los familiares que nunca
conociste
En la misma tarde llegamos a Río de Janeiro en
pleno carnavales
A las tierras Mayas repartidas en cinco países mesoamericanos
Regresamos a Lima para saber del Tawantinsuyo y del
virreinato
Como si hubieras estado en cada sitio en sus
mejores temporadas
Me hacías recorrer diferentes exactitudes
En los trenes y dragones voladores de los cuentos
de hadas
Viajamos desde el centro del valle que habitamos
Junto al río con canastas de camarones presos en
meses de veda
Llegamos a Estambul y mientras mojamos los pies en
el mar Negro
Me hablabas de nuestro mar azul en los veranos con
erisipelas gratuitas
Me contabas de la vigencia de Roma en nuestros
pensamientos
Hasta en estos tiempos de profundas necesidades materiales
y espirituales
Pero yo no creía desde esos años que todos nuestros caminos
Tienen que conducirnos como corderos al centro del extraño
imperio
Entonces ya sabía de la existencia del Qhapaq Ñam
Del espinazo de caminos de piedras dirigidos al ombligo
de la tierra
Sobrepasabas las tareas escolares de los quietos planes
de estudio
Mientras yo olía la fragancia de los duraznos y
naranjas de nuestro valle
Con el paso del tiempo
He comprendido que tú eras el epicentro de las
clases de geografía
Sin la geografía de tu vida
No hubiera entendido las capitales de países de los
cinco continentes
Ahora conozco las matemáticas en el cuidado de tus
hijos
La comunicación de tu serena mirada y transparentes
silencios
Eso me da motivo suficiente para el retorno
imaginado
En un atardecer fresco y luminoso de nuestras
playas del sur
Y ver las huellas profundas de tus pies descalzos
En la arena mojadas por las lenguas de olas que
deja sus espumas
Hasta en el hoy del mañana veo la geografía de tu
lacia y rebelde cabellera
Apaciguada por el viento ligero de las eternas
bienvenidas de la vida
Martín Mendo
Abril 2015
Imagen Google: blogdela gente.com
Excelente poema Martín...Buena y novedosa construcción...Bien te cae el nombre de maestro...
ResponderEliminarOscar Belalcazar
Es muuuy hermoso el poema.
ResponderEliminarSaludos
Paulina
Mi querido MARTIN MENDO, gracias por que leerte realmente es terapéutico, haces ingresar a quien te lee en unos paisajes conocidos pero a la vez desconocidos, me explico mejor, es que sabiendo que eres mi amigo, te recontra conozco, pero cuando te leo como Martin Mendo te desconozco; pero a la vez me desintoxico de lo conocido, al conocer el nuevo paisaje literario que has creado y que me recrea saludablemente mi querido amigo. Un fuerte abrazo. Pienso que es necesario que con Eric, Carlos, Panamo, tengamos que detenernos en la villa de Lunahuaná y recibas una nueva clase de geografía, que estoy seguro la vas a "contar" a tu manera, aromatizado con un chupe de camarones y un tinto seco. Te felicito.
ResponderEliminarMarco Antonio Vera González del Valle
Gracias Oscar, Paulina y Marco Antonio por sus palabras, gracias con mucho cariño
ResponderEliminarMartín