Tierra de locuras
Desde los tiempos de Adán y Eva los humanos no podemos ponernos de acuerdo en cómo se iniciaron las peleas y rupturas. Unos dicen que esto sucedió desde el momento que Dios le quitó a Adán una costilla para formar a Eva y, otros, que el punto de quiebre fue cuando Eva le dio la manzana a Adán engañada por la serpiente bíblica. Unos dicen que Dios fue el responsable de promover la superioridad del hombre, hecho de barro, sobre la mujer nacida de solo una costilla de Adán. Otros alegan que la manzana no es la fruta prohibida que causó la primera desobediencia. Con el paso de los años las peleas y rupturas se han multiplicado de modo infinito en el infierno de Dante, que la lógica matemática no sirve para inventariar los rompimientos porque la oscuridad de los números es parte del otro lado de la luna. La religión convertida en religiones y sectas religiosas es la muestra perfecta de las peleas fuera del paraíso terrenal Hoy, en medio de la pandemia, los países se pelean y rompen relaci