Caras de luna Las dos caras de luna se reflejan en la vida. El desfalleciente iceberg naufraga con noventa por ciento sumergido, lejos de los ojos y murmullos vecinales. Suma y resta, restan y suman a perpetuidad. Primero en la negación. Segundo en el mestizaje. Como lo hacen tirios y troyanos en el tablero político de la histeria de todos los tiempos. Otros miran los reflejos de la luna en las quietas aguas del Mar de los Sargazos. También en santos y paganos Aceites y aguas Alegrías y tristezas Austeridades y despilfarros Honestidades y cochinerías. Igual sucede frente al espejo con figura y retoques propios. Sin hacer preguntas indiscretas a la parte escondida de los espejos de familia Hay que dejar fuera de los ojos al noventa por ciento de lo que somos, es la consigna. Sobre todo ahora que estamos hartos de los dueños del país de las maravillas y miramos al otro lado para ser felices. Esculpidos sin poder o sin querer salir de los